Es muy común que las personas se resistan a cumplir con las normas de seguridad requeridas para manejar algún equipo ó maquina; normalmente se alega que los dispositivos como las sirenas hacen mucho ruido y que los sensores los hace perder el tiempo, por este motivo con el paso de tiempo pueden encontrar las maneras para evadir estos mecanismos, sin tener conciencia del daño que les puede causar.

Los elevadores de carga son estructuras que se construyen adaptadas al edificio que lo requiera para elevar materiales en cantidades considerables a una altura requerida, NO SON PARA PERSONAS. Las dimensiones dependen del requerimiento de la empresa, consisten en una cabina con portones, tiene un moto-reductor, cadenas, rieles y botoneras, es decir es un equipo arcaico, por lo tanto no se puede comparar con un ascensor diseñado para movilizar personas entre diferentes niveles y que debería ser muy extremadamente seguro.

Las compañías que posean estos aparatos tienen la obligación de implementar medidas de seguridad “adicionales”, como la incorporación de elementos que eviten que el error humano cause algún accidente laboral.

Una recomendación básica es instalar sensores para “garantizar” que la cabina se desplace SOLO cuando TODOS los portones están cerrados y que el motor valla a parar si uno de estos se abre; en estos casos hay que ser muy estrictos con los empleados que les da pereza esperar que el elevador llegue para poder abrir las puertas y quienes con el tiempo descubren que un pedazo de metal pueden burlar los sensores del tipo magnéticos ó que pueden puentear los de otra clase. Si esta medida no se respeta es posible que alguien se pueda introducir quedando atascado y luego ser aplastado.

Nadie debe poder operar el elevador desde adentro, menos viajar en él; la botonera debe estar el exterior en un lugar visible, además para que el motor del equipo se energice “debe mantenerse pulsado el botón” a la vez se tiene que accionar automáticamente una sirena y una luz giratoria. Lamentablemente esta es la medida es la que más irrita a la gente, pues los obliga a subir y a bajar las gradas, peor aún se tienen que quedar esperando hasta que la carga llegue y sobretodo tienen que escuchar el escándalo que hace la chichara.

Hay que rotular con advertencias sobre la carga máxima y con la leyenda clara de la prohibición de transportar personas y del uso por parte de terceros, sólo podrán ser usados por empleados debidamente entrenados.

Las causas de los accidentes también pueden ser mecánicas, a continuación hay otras sugerencias para hacer las correcciones en los lugares que tengan uno de estos equipos.

La estructura del elevador debe estar totalmente cerrada con malla metálica suficientemente densa para evitar la introducción de objetos extraños ó miembros del cuerpo durante el recorrido del elevador. Los portones deben cubrir toda la abertura del acceso al elevador. Debe haber en cada nivel un botón cabeza de hongo para paros de emergencia, y todos los demás botones “deben estar claramente identificados con su función”, también deberá tener luces piloto indicando el estado y la operación del elevador.

Para finalizar estos equipos deben tener un programa de mantenimiento preventivo que permita mantener las buenas condiciones de operación.



Por: Ing. Renato Soto.