Cuando las empresas toman la decisión de reducir costos recortando el presupuesto del mantenimiento obliga a los encargados a reducir personal y a gastar menos en el mantenimiento de los equipos.    


Las primeras actividades afectadas son las rutinas de los mantenimientos que se ejecutan de manera preventiva, pues estas tareas requieren de personal que no se dedica a atender las reparaciones diarias y requieren de una inversión adicional para hacer los cambios de repuestos que se sustituyen con determinada frecuencia; como por ejemplo aceites, filtros ò partes deterioradas.

Lamentablemente siempre que se tome esta decisión y sin temor a equivocarme, el índice de averías y accidentes se va a incrementar, reduciendo el rendimiento de los equipos y por consiguiente produciendo menos.

Con esta disposición siempre se obtiene el efecto contrario al requerido, porque el gasto que se tiene que hacer finalmente es indiscutiblemente mayor porque con el tiempo las instalaciones y las maquinas se van a deteriorar y van a requerir de mayores recursos para ponerlas a operar como estaban antes.

La mejor forma de reducir costos de mantenimiento es esforzándose por conseguir cotizaciones más económicas para cada proyecto exigiendo la misma calidad de los materiales, también realizando mejor supervisión de los trabajos y participando al personal operativo haciendo tareas de observación, limpieza, lubricación y ajustes de los equipos.


Por Ing. Renato Soto.